COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

sábado, 13 de septiembre de 2014

CRÓNICA DE UNA RODADA POR LOS CAMINOS DE TEQUILA POR JENNY ESPINOZA


Después de una semana de locos, un Domingo para disfrutar por los caminos de Tequila.


Desde que tuve la dicha de encontrar a un grupo tan especial como Cámara Rodante mis días pasan ansiando los Domingos y un lugar nuevo por conocer porque aun cuando recorres los caminos varias veces nunca llegan a ser iguales.


Para iniciar, después de no haber hecho ninguna crónica, me llegó la hora. La verdad no soy muy buena narrando pero tratare de expresarles un poco de que me pasó en Tequila, una rodada llena de sorpresas. Las 5:45am y yo con muchísimas ganas de rodar pero no de levantarme a esas horas, preparé mis cosas y para no variar mucho llegue un poquito tarde por mis amigos Román Tadeo y su hijo Román Jr.

Llegamos al punto de reunión para después arrancar “en caravana” según, porque siempre parece que van hechos la mocha, o yo manejo despacio, pero nunca los alcanzo. Hasta ese momento todo iba bien, generalmente yo conduzco y Román es el encargado de saber por donde, bueno excepto de regreso que los niños se duermen. Primera desviación ¿Ameca o Tepic?, ¡Ameca!!! Pequeño detalle, no íbamos a Tala íbamos a Tequila y comienza la aventura. Después de varios Kms recorridos ¿y los Agaves ?. Aprendimos que Tequila es para Tepic, realmente lo sabíamos solo íbamos todavía un poco dormidos. Las 8:40 y nosotros en Arenal con la máxima velocidad que pudo alcanzar mi súper Chevy llegamos y ya habían arrancado lo bueno es que era nuestra segunda vez y recordamos que a donde llegaban primero era a los lavaderos, el Face de años atrás y como preguntado se llega a Roma llegamos, un calentamiento un poco excesivo pero era eso o no alcanzar al grupo.


Segundo lugar para recordar las vías del tren. En esta ocasión nos organizaron para pasar por grupos para evitar lo que pasó el año pasado, que el tren nos tomara por sorpresa, esta vez también nos tocó verlo aunque el grupo ya había avanzado pero a unos cuantos de la cola nos tocó, otra vez corriendo para reintegrarnos al grupo.


Los caminos comenzaban a ponerse interesantes entre más avanzábamos encontrábamos lodo, charcos, piedras, mas lodo y hermosos paisajes, entre agaves.


Yo no soy muy dada a las fotos, aprecio el estar ahí y poder sentir y recordar tantos momentos y lugares. Pero descubrí que no todo lo que me pasó fue una desgracia. Nunca le había tomado una foto a mi bici y se me ocurrió que se vería bien así llena de lodo y cerca de los agaves, ya saben para ponerla de portada en el Face. Se me ocurrió recargarla en los agaves y al quitarla solo escuche como se desinflaba pero como dije, no todas las desgracias son en realidad desgracias, pues al cambiar la cámara, nos percatamos de que la llanta estaba mal puesta así que si no era la ponchada, era una partida de cara y ¡Dios de eso vivo!.


Pero ahí no acaban las desgracias un poco más adelante me encuentro a mi amigo Pedro Ponce y su primera ponchada y yo como una buena amiga lo espere. Continuamos sin saber que jungla estábamos por encontrar, entre lodos y más charcos, hierba que delimitaba el camino, mi llanta trasera resbalo por el lodo, aun cuando baje rápidamente el pie trastabillando y con pequeños brinquitos para recuperar el equilibrio no tuve más que dejarme caer pero por desgracia debajo de mi había un pequeñito charco que me dio una refrescada.


¡En realidad tenía calor! y necesitaba sentarme en el charco, con la bici encima de mi no tuve mas que gritarle a Pedro que iba adelante para que me ayudara a levantarme por fortuna me desperté con ganas de ponerme mis mallas negras que evitaron un poco que se notara mi chapuzón en el charco. ¡Creo que nadie más me vio!


El camino empeoro y tuvimos que caminar, charcos que más bien parecían ríos y más lodo. Dios aprieta pero no ahorca y llegamos a un lugar donde vendían bebidas refrescantes en pequeños jarritos, un poco pequeños para mi gusto, mientras yo me rehidrataba, mi amigo Pedro cambiaba su cámara por segunda ocasión y cuando nos preparábamos a salir nuevamente su llanta estaba ponchada, como nunca se deja a un amigo en desgracia decidimos esperarlo y regresar por carretera, después de no se cuantas desmontadas de su llanta, la verdad perdí la cuenta, nos enfilamos por la carretera de solo dos carriles hasta el centro de Tequila


Una rodada con un poco de percances, pero las rodadas nunca dejan de ser novedosas y divertidas, más con la gran compañía de todos mis amigos que son parte funcional de cada Domingo. A más de un año siendo parte del grupo de Cámara Rodante, agradezco por haber tenido la oportunidad de asistir a las rodadas de principiante, donde comenzó mi aventura en uno de mis mejores pasatiempos, la bici.


Jenny Espinoza 
Cámara Rodante 

Domingo 7 de septiembre de 2014

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